Hay aumentos que esperas y que recibes como una gran noticia, pero hay otros que por más atractivos que parezcan, no necesariamente son sinónimo de algo bueno para tu salud financiera.

Hay aumentos que esperas y que recibes como una gran noticia, pero hay otros que por más atractivos que parezcan, no necesariamente son sinónimo de algo bueno para tu salud financiera.

Es muy importante entender que contar con un cupo mayor en tu tarjeta de crédito o línea de crédito no significa que dispongas realmente de un ingreso extra. Si lo utilizas, estarás adquiriendo una deuda que deberás pagar con ingresos futuros.

Un error habitual es pensar que si te ofrecen más cupo significa que estás en condiciones de pagarlo. Ten en cuenta que quien asume la responsabilidad de pago eres tú, por lo que debes estar consciente de cuándo aceptar un aumento de cupo y cuánto puedes pagar.

Recuerda que siempre el aumento de cupo debe estar aprobado por ti para que se haga efectivo.

Haz el ejercicio de saber cuánto cupo tienes disponible hoy en los diferentes instrumentos financieros que manejas. Si ese cupo te ha significado problemas de pago, es recomendable que te preguntes si te conviene aumentarlo.

Considera que existe la posibilidad de que termines usando todo el cupo disponible. Pregúntate qué desembolso mensual implicaría esto. ¿Podrías pagar ese monto con tus ingresos y egresos mensuales?

Aprende a distinguir: más cupo no significa más ingresos. Un aumento de cupo es una posibilidad de crédito, y si la haces efectiva, te estás comprometiendo a un pago mensual que debes estar seguro de poder pagar.

Asume esta responsabilidad, y aprende cuándo decir que sí y cuándo decir que no.